Qué se necesita para ser un gran Manager

No es difícil describir a un mal gerente. Todos hemos lidiado con jefes que microgestionan, critican y dificultan la realización del trabajo.

Pero, ¿qué cualidades hacen que alguien sea un buen gerente? Tanto si es tu primera vez con un subordinado directo como si llevas años liderando un equipo, hay algunos rasgos que puedes desarrollar para preparar a tus empleados para el éxito. Al fin y al cabo, los buenos directivos no nacen; Cualquiera puede crecer en él con las intenciones correctas y un poco de práctica.

Un buen gerente es:

1. Consciente de sí mismo

Ser un buen líder comienza con conocer tus propias deficiencias. Si no entiendes tus fortalezas y debilidades, y cómo tu temperamento, creencias y experiencias impactan tus decisiones, estás perdiendo el objetivo. Ese nivel de autoanálisis puede ser difícil, pero saber dónde tienes espacio para crecer puede ayudarte a mejorar la forma en que trabajas con tus empleados y dar un buen ejemplo a tu equipo.

Si no estás seguro de por dónde empezar, solicita una evaluación de 360 grados si tu empresa la ofrece. Es una oportunidad para obtener comentarios de sus compañeros y subordinados, así como de sus superiores, para obtener una imagen completa de cómo lo está haciendo. O pídele a un colega de confianza o a un antiguo jefe que opine.

2. Empoderamiento

Como gerente, puede ser tentador (y a veces más fácil) hacer el trabajo usted mismo, pero esa es una solución temporal. Los grandes jefes no controlan; Ellos entrenan. Esto significa proporcionar retroalimentación de forma regular, desarrollar las habilidades de resolución de problemas de sus empleados y establecer objetivos amplios, al tiempo que le da a su equipo espacio para averiguar cómo los lograrán.

3. Comunicativo

Comunicarse es algo más que compartir información con sus empleados. Puede venir de muchas formas, incluidas sus acciones. Los trabajadores modernos buscan un gerente que sea auténtico, y eso significa hacer un esfuerzo para involucrar a su equipo. Los líderes deben compartir información, pero también abrir una línea de visión a su propio pensamiento y ser más transparentes.

Y, por supuesto, con el aumento de las formas de trabajo más flexibles, como el teletrabajo, la comunicación eficaz y frecuente es aún más importante para mantener a tu equipo contento y conectado.

4. Empático

La comunicación solo puede ser efectiva si es bien recibida. Como líder, tienes que tener buenas habilidades interpersonales porque eso influye en cómo te van a percibir los demás. Puedes tener los planes mejor trazados, pero si las personas no te responden y no confían en ti, no van a apoyar tu visión.

Haz que tu equipo se sienta cómodo prestando atención a cómo reaccionan los demás, permitiendo que tu equipo hable en las reuniones y dando comentarios que sean alentadores en lugar de críticos.

5. Crianza

Los equipos no son solo empleados que tienen la misma función o resultado; También pueden ser una unidad cohesiva, un grupo de apoyo e incluso una familia de trabajo. Los buenos jefes son los que fomentan ese sentimiento.

Establezca un objetivo común para su grupo al que todos puedan sentir que están contribuyendo, y ayude a los empleados a sentirse apoyados para que puedan ser ellos mismos y hacer su mejor trabajo. Es muy importante averiguar cómo creamos el mejor entorno. para que las personas puedan hacer su trabajo y entregar excelentes productos.

6. Estratégico

Hay que equilibrar las operaciones diarias con el panorama general. Tomarse el tiempo para reflexionar puede preparar a su equipo para el éxito. Tenemos que ser capaces de hacer pausas estratégicas para separar la señal del ruido, hacer conexiones que quizás no hubiéramos hecho en el momento y priorizar cómo avanzar.

7. Actualidad

A veces, el simple hecho de estar allí puede marcar la diferencia. Esto incluye estar físicamente presente para el equipo, pero también puede significar asegurarse de que sepan que pueden acudir a ti para cualquier cosa.

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