La cultura laboral tóxica se parece mucho a contraer un virus desagradable. Puede propagarse rápidamente y, antes de que te des cuenta, todo el mundo se siente mal.
Estas vibraciones tóxicas tienen la costumbre de correr a través de una organización, y las personas adoptan malos hábitos y actitudes negativas. ¡Por suerte, podemos decir lo mismo de las vibraciones positivas! Y ese es el tipo de cultura laboral que debemos fomentar y promover dentro de nuestra organización. La clave es detectar rápidamente los signos de una cultura laboral tóxica y ayudar a los empleados a reemplazar el comportamiento nocivo con prácticas que promuevan la armonía y la positividad.
El mejor primer paso para combatir una cultura tóxica es comprender qué elementos culturales suelen generar toxicidad y qué comportamientos positivos se desean fomentar y reforzar en su lugar. Esto te ayudará a discernir dónde se encuentra su organización en este momento y hacia dónde debe llegar.
¿Cuáles son los signos clave de una cultura laboral tóxica?
Una cultura laboral tóxica suele caracterizarse por una falta de inclusión , una falta de respeto y poco apoyo o estímulo para crecer. Un entorno así puede provocar una alta rotación de empleados, baja moral y disminución de la productividad.
Los indicadores clave de una cultura laboral tóxica incluyen:
- Trato injusto o discriminación
- Comportamiento excluyente
- Falta de confianza y apoyo en el lugar de trabajo entre los miembros del equipo.
- Carga de trabajo excesiva y expectativas poco realistas.
- Mala comunicación y falta de transparencia.
- Altos niveles de estrés y agotamiento.
- Alta rotación de empleados
Los siguientes son algunos ejemplos comunes de cómo la inclusión, el respeto y el estímulo en el lugar de trabajo pueden generar resultados tóxicos versus positivos.
INCLUSIÓN:
Cultura tóxica | Cultura Positiva |
Las personas sienten que su origen étnico, edad, raza u orientación sexual influye en todo, desde cómo se les trata en el día a día hasta si se les asciende e incluso cuánto se les paga. | Las personas saben que son valoradas sin importar sus antecedentes o experiencia, y confían en que serán aceptadas tal como son, pase lo que pase. |
La gente siente que los gerentes tienen favoritos, ya sea que eso signifique que las mejores asignaciones van a parar a las mismas personas, que el mal comportamiento de algunas personas se excusa continuamente o que solo se incluye a ciertas personas en las reuniones y conversaciones. | Las personas creen que se les darán las mismas oportunidades que a sus pares, que se les exigirá los mismos altos estándares y que si sienten que han sido tratados injustamente se les dará la oportunidad de discutir y apelar las decisiones que se tomen. |
RESPETO:
Cultura tóxica | Cultura Positiva |
Las personas trabajan habitualmente con plazos ajustados, se sienten sobrecargadas de trabajo, experimentan mucho estrés y no tienen tiempo libre suficiente para afrontar los problemas personales a medida que van surgiendo. | Los gerentes entienden que el equilibrio entre la vida personal y laboral es importante y brindan suficiente tiempo libre cuando las personas lo necesitan y monitorean las cargas de trabajo para garantizar la equidad y el respeto. |
Las personas se sienten microgestionadas y se les dice qué hacer con muy poca participación en las decisiones que se toman. | Las personas regularmente aportan información sobre las decisiones y tienen niveles apropiados de autoridad y responsabilidad para lograr los resultados que se esperan de ellas. |
La gente usa tácticas como la politiquería y la traición para llamar la atención y salir adelante. | La gente valora el trabajo en equipo y confía en que todos tendrán la oportunidad de ser reconocidos y recompensados. |
ÁNIMO
Cultura tóxica | Cultura Positiva |
Las personas son reacias a compartir ideas o probar nuevas formas de hacer las cosas porque si algo no sale según lo planeado, temen las consecuencias. | Las personas están entusiasmadas de brindar sugerencias y realizar cambios sabiendo que la gerencia comprende que los errores son parte del proceso de mejora. |
Las personas trabajan duro en el mismo trabajo durante años con poca o ninguna oportunidad de aprender, crecer o probar cosas nuevas. | Se anima a las personas a crecer y se les ofrecen muchas opciones diferentes para avanzar en sus carreras y lograr el éxito que se merecen. |
Si la cultura laboral tóxica es el problema, ¿se puede solucionar?
En resumen, sí. Pero hará falta tiempo y constancia. Una herramienta clave en el proceso son las encuestas a los empleados.
Así como un médico utiliza pruebas para identificar la causa de los síntomas de un paciente, las organizaciones utilizan encuestas para llegar al fondo de los problemas en el lugar de trabajo. Las encuestas pueden ayudar a identificar los problemas que crean toxicidad e impiden un ambiente más positivo:
- Recopila comentarios honestos: las encuestas brindan a los empleados un espacio seguro para compartir sus pensamientos y experiencias, de manera confidencial si es necesario. Al fomentar un feedback honesto, podrás obtener información valiosa sobre cómo se sienten realmente las personas acerca de la cultura laboral e identificar áreas que necesitan mejorar.
- Detectar patrones y tendencias: al analizar los resultados de la encuesta, podés identificar patrones y tendencias en el compromiso, la colaboración y la voluntad de recomendar tu lugar de trabajo. Esta información ayuda a reconocer problemas potenciales, como favoritismo, falta de reconocimiento o mala comunicación, que pueden estar contribuyendo a una cultura laboral tóxica.
- Inclusividad y representación: las encuestas garantizan que se escuche la voz de todos, sin importar su función o posición dentro de la organización. Al incluir a todos los empleados en el proceso, podrás comprender mejor las experiencias y desafíos únicos que enfrentan los diferentes individuos y grupos.
- Medí el progreso: las encuestas periódicas te permiten realizar un seguimiento del progreso a lo largo del tiempo. A medida que realizan cambios para abordar los problemas descubiertos en las encuestas, podrás medir la efectividad de sus esfuerzos y realizar los ajustes necesarios para seguir avanzando en la dirección correcta.
- Fomentar la comunicación abierta: las encuestas pueden ayudar a fomentar una cultura de apertura y transparencia, demostrando que el liderazgo valora las aportaciones de los empleados y está comprometido a crear una cultura laboral positiva. Esto puede alentar a los miembros del equipo a compartir sus inquietudes e ideas de manera más abierta, tanto durante el proceso de la encuesta como en sus interacciones diarias.
- Identificar fortalezas y oportunidades: si bien las encuestas son excelentes para detectar problemas en una cultura laboral tóxica, también pueden ayudarlo a reconocer qué está funcionando bien. Al celebrar las fortalezas y aprovecharlas, podrás crear una cultura más resiliente y positiva que beneficie a todos.
- Generar confianza y colaboración: cuando los empleados ven que sus comentarios se toman en serio y conducen a un cambio significativo, se puede fortalecer la confianza y la colaboración entre los miembros del equipo. Este compromiso compartido de crear una cultura laboral más saludable puede unir a todos y fortalecer la organización.
Por Nancy Fonseca
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