¿Qué te viene a la mente cuando piensas en lo que te hace feliz? Para algunos puede ser pensar en la familia. Otros evocan recuerdos con amigos o momentos divertidos de la infancia. Otros pueden pensar en logros de los que están particularmente orgullosos.
Los recuerdos y experiencias como estos tienen algunas emociones clave en común, incluida la satisfacción y la seguridad, así como la sensación de que tienes valor y que los demás ven y aprecian el valor que aportas.
Y si piensas en los momentos en el trabajo en los que te has sentido contento y valorado, lo más probable es que esas experiencias también hayan incluido sentirte aceptado y hayan ocurrido cuando trabajabas con personas en las que confiabas y que te hacían sentir seguro.
Esta conexión entre la felicidad y la confianza es innegable y tiene sus raíces en comportamientos que fomentan la comunicación abierta y honesta, así como la construcción de relaciones y el empoderamiento.
A medida que las personas regresan a las oficinas y comienzan a trabajar más cerca unas de otras, es importante revisar algunos de los fundamentos de la confianza y la felicidad para fortalecer las relaciones actuales y construir otras nuevas. Y mientras lo hacemos, debemos recordar que el lugar de trabajo está lleno de diferentes personas con diferentes personalidades, opiniones, habilidades y estilos, y que estas diferencias pueden funcionar maravillosamente juntas si la confianza está en el centro.
Para crear esa confianza, debes alentar e inspirar a tu gente no solo a respetar las diferencias, sino a aceptarlas y celebrarlas. A continuación, te explicamos cómo hacerlo:
Comunícate abierta y sinceramente.
Una de las herramientas más sólidas que poseemos es nuestra capacidad de comunicación, y cuando se trata de comunicación profesional, debemos aportar habilidades de primer nivel. Esto comienza con expectativas claras para que las personas entiendan de dónde vienes y qué necesitas para ser más efectivo. Para hacer esto bien se requiere empatía: las personas necesitan sentirse comprendidas y necesitan saber que no serán juzgadas por sus ideas o sus errores.
La comunicación también debe ser abierta y honesta, donde las personas estén seguras, compartan sus preocupaciones y se presenten cuando necesiten ayuda. La clave para esto es ser sincero. Reconoce que no siempre dirás lo correcto, pero comprométete a decir cómo te sientes con un deseo genuino de entender a las personas con las que te comunicas.
Haz preguntas, busca comprender, aprecia las diferencias, discúlpate, sé humano y da la bienvenida a los diferentes puntos de vista como oportunidades para aprender y crecer.
Construye relaciones.
A medida que te comuniques honestamente con los demás, tus relaciones interpersonales florecerán. Y eso necesariamente mejorará la confianza y creará felicidad en el trabajo. A medida que se construyen las relaciones, la confianza se construye al mismo tiempo.
Las conexiones, tanto personales como profesionales, mejoran la felicidad general a medida que las personas esperan con ansias sus interacciones y encuentran formas de colaborar y trabajar hacia un objetivo común. Anima a los equipos a trabajar juntos y ayúdalos a establecer conexiones también fuera de la oficina.
Estas conexiones se pueden mejorar aún más con interacciones uno a uno que sean sinceras y respetuosas. Conoce a los miembros de tu equipo a nivel personal. Haga preguntas sobre su familia, aprenda sobre sus luchas, ofrézcase a ayudar cuando sea apropiado o simplemente escuche cuando sea necesario. Trabajar con personas que consideras amigos hace que la vida laboral sea mucho más agradable y contribuye a una sensación general de felicidad.
Empoderar a las personas.
El empoderamiento significa permitir que las personas hagan su mejor trabajo e implica compartir información y ser transparentes. Esto se logra cuando se empodera a las personas no solo para cumplir sus metas, sino también para participar directamente en el establecimiento de esas metas. Las personas deben comprender la misión, la visión y la estrategia de la organización y deben mantenerse informadas sobre el progreso, los contratiempos y las nuevas direcciones de manera oportuna.
Aprovechar el empoderamiento para construir la felicidad a través de la confianza también significa ayudar a las personas a sentirse seguras sabiendo que pueden aportar todo de sí mismas al trabajo, independientemente de cómo trabajen, dónde trabajen o qué adaptaciones puedan necesitar. Este grado de empoderamiento comunica confianza en todos los niveles y realmente abraza la diversidad del lugar de trabajo.
Cuando le das a alguien un conjunto de herramientas y recursos y luego le permites crear, colaborar, inspirar y producir como mejor le parezca, no hay nada más estimulante. Y cuando tienen éxito y son celebrados por ello, no hay límite para lo que pueden lograr.
El empoderamiento es la máxima expresión de confianza y felicidad y se construye a través de la comunicación con las personas a un nivel genuino, apreciándolas por lo que son, siendo abierto y honesto con ellas, deseando conocerlas a nivel personal, construyendo amistades y conexiones que sean significativas, y celebrando al individuo sabiendo que todos tenemos mucho potencial esperando que se desate una oportunidad.
Sé esa oportunidad, crea ese nivel de confianza y disfruta de la compañía de personas felices a tu alrededor.
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