La mayoría de nosotros ha tenido que trabajar para un jefe/a que intimida a sus colaboradores mientras que “deleita” a sus superiores y clientes. Sin embargo, es difícil saber si sos esa clase de jefe.
Puede que creas que estás realizando un gran trabajo y consiguiendo los resultados planteados al presionar a las personas fuera de su zona de confort, pero ¿cómo saber si ellos te ven como alguien que infunde miedo?
Como coach ejecutivo, Nihar trabaja con clientes que lidian con jefes intimidantes así como aquellos que exhiben tendencias negativas por ellos mismos. Te presento a continuación tres maneras de garantizar que tus empleados no experimenten intimidación innecesaria de tu parte.
Asumí que tienen miedo de tí, luego reflexiona y observa: Debido a las jerarquías, el preguntarle directamente a tus colaboradores si se sienten atemorizados por ti probablemente no revele la verdad. Piensa sobre cómo actúas en varias situaciones, y pregúntate: ¿Tratas a tus colaboradores con la misma cortesía que a tus clientes? ¿exageras en tu tono al expresar insatisfacción? Observalos, ¿evitan el contacto visual cuando están cerca tuyo? ¿Se sienten temerosos de expresar un punto de vista opuesto al tuyo?
Conecta en lugar de corregir: Los líderes que conectan con sus equipos en vez de corregirlos remueven el miedo del lugar de trabajo, reemplazandolo con diálogo significativo que ayuda a generar una definición compartida de éxito.
Un CEO con el que trabajé escribió las palabras, “conecta con ellos”, todos los días durante un mes en su diario, y se reunió con sus subordinados para decirles: “Sé que usualmente te corrijo antes de tener tu perspectiva, y quiero cambiar eso porque valoro tu perspectiva. También quiero compartirte porqué esto es importante para mí, con el fin de que empatemos y podamos realizar un plan juntos.”
Muestra vulnerabilidad: Los líderes que crean espacios de trabajo seguros, ven con buenos ojos permitir que sus subordinados entren en desacuerdo con ellos, y concederles poder de vez en cuando con el objetivo de elevar el compromiso del equipo. Pero esto requiere vulnerabilidad de tu parte. Considera si alguna vez, sin una pizca de frustración, has permitido que tus colaboradores te demuestren que estás equivocado.
Algunos líderes creen que ser agresivo es la única manera de conseguir resultados, y aunque en ocasiones puede funcionar, cuando lideran a sus colaboradores sin entender su experiencia, tienden a perder su talento humano clave, y generan disfunción en el lugar de trabajo, lo cual limita la productividad.
