Hay muchas razones por las que es difícil rechazar asignaciones adicionales, pero a menudo es fundamental para evitar el bunout.
Antes de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud identificó el agotamiento, como un fenómeno ocupacional. De hecho, la OMS atribuyó más de 745.000 muertes por exceso de trabajo.
Es difícil decir "no" a las solicitudes de trabajo porque somos prosociales, dice Deborah Grayson Riegel, coautora de ‘Go to Help: 31 Strategies to Offer, Ask For, and Accept Help’.
Además de ser prosociales y querer ayudarnos entre todos, también tenemos un sesgo de reciprocidad. “Si haces algo por mí, yo quiero hacer algo por ti y viceversa”. "Decir 'no' a una solicitud de ayuda interfiere con lo que pensamos que es útil, amistoso y cooperativo".
También podemos temer los costos de reputación y relaciones asociados con rechazar algo, haciéndonos preguntas como: "¿Rechazar algo aparecerá negativamente en mi evaluación de desempeño?" o, "¿Seré visto como alguien que no trabaja en equipo?"
Decir 'no' a las cosas puede parecer más difícil cuando trabajas de forma remota, por la falta de conectividad relacional que obtenemos al encontrarnos con alguien en el espacio de trabajo.
POR QUÉ NECESITAS DECIR “NO”
Si bien hay muchas razones por las que nos resistimos a decir "no", hay tantas razones para dejar de decir "sí".
Lo que es más importante, si no rechazas las cosas, es probable que te sientas abrumado. Y la verdad es que decir “no” no significa que tu trabajo desaparecerá y tu reputación se verá empañada. De hecho, decir “sí” a todo sienta un precedente donde la gente nos ve como siempre disponibles y siempre dispuestos, y eso puede resultar contraproducente.
Decidir decir "sí" o "no" a una solicitud debe provenir de una perspectiva de relación y carrera.
CÓMO EMPEZAR A DECIR “NO”
Al igual que cualquier cambio que realices en tu comportamiento, es útil comenzar de a poco con solicitudes que no afecten tu trayectoria profesional. Por ejemplo, si un compañero de trabajo te pregunta si puedes corregir algo por él y no tienes el tiempo para hacerlo, será más fácil decir "no" a esta solicitud en lugar de una solicitud de tu jefe. Comienza con alguien que pueda comprender y perdonar.
Decir “no” a tu jefe es el siguiente paso. Grayson recomienda tener una conversación al respecto y enmarcarla en términos de: Quiero asegurarme de que estoy enfocando mi tiempo, energía y atención en las prioridades estratégicas más importantes para el trimestre o el año, “Haz que se trate más de querer decir ‘sí’ a las cosas más importantes. Y pregúntale a tu gerente: '¿Podría ayudarme a pensar qué es lo más prioritario?' Entonces estarán de acuerdo en las cosas correctas que se deben hacer".
También puedes mejorar en decir "no" al establecer metas profesionales. Esto te ayudará a tener claro hacia dónde ves que va tu carrera. Luego puedes medir si la tarea es algo en el camino para llegar allí.
“A veces, los caminos son internos a la organización, como asumir nuevos proyectos y estar expuesto a ciertas personas, educación y experiencia”, dice Grayson Riegel. “Si no tienes una meta y no has tenido conversaciones sobre tu carrera con tu gerente, es difícil identificar los pasos importantes”.
Grayson comenta que decir "no" se vuelve más fácil con el tiempo, por lo que debes empezar lo antes posible para evitar caer el burnout.
Por su parte, los líderes tienen el deber de establecer límites para cuidar la salud y el bienestar de sus colaboradores.
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