Las políticas de horario flexible permiten a los empleados crear un horario que coincida con sus patrones biológicos de sueño, lo que refuerza la salud y el rendimiento de los empleados.
¿Por qué debería importarles a los líderes si los noctámbulos duermen lo suficiente?
Cuando los empleados pierden el sueño, su salud se ve afectada y la productividad disminuye. Las investigaciones muestran que una cuarta parte de la población mundial no duerme tan bien como debería, no porque sean perezosos o imprudentes, sino porque sus cuerpos están programados para el horario de trabajo típico de 8 a.m. a 5 p.m.
Para los líderes que desean ayudar a los empleados a encontrar su horario de sueño óptimo, y mejorar la salud de los trabajadores y el rendimiento empresarial, los acuerdos de horario flexible son clave.
El horario flexible es un acuerdo de programación que ofrece a los empleados a tiempo completo y parcial información sobre las horas que trabajan. Los empleados siguen trabajando el mismo número de horas programadas, pero tienen la libertad de modificar sus horas de inicio y finalización.
Si bien el horario estándar de ocho a cinco se adapta aproximadamente al 55% de la población, perjudica a los empleados que no encajan en el molde. Los noctámbulos, aproximadamente el 25% de la población, se obligan a trabajar en horario estándar a costa de su sueño. Los horarios rígidos pueden resultar en más días de enfermedad, disminución de la productividad y mayor rotación. Si a los empleados se les ofrece un horario flexible, los líderes pueden desbloquear el potencial de los empleados que luchan contra su biología.
Al tomarse el tiempo para aprender sobre los relojes de tiempo genéticos, llamados cronotipos, los líderes pueden mejorar la productividad de los empleados y proteger su bienestar.
Todo el mundo tiene un reloj biológico maestro único de 24 horas, o ritmo circadiano. Los cronotipos son clasificaciones basadas en cuándo el ritmo circadiano de una persona dicta que debe estar despierta o dormida.
A grandes rasgos, hay tres cronotipos: tipos matutinos, tipos vespertinos y tipos intermedios. Las personas pueden comenzar a entender su cronotipo preguntándose: "Si no tuviera planes mañana, ¿a qué hora me gustaría despertarme?" Aquellos que naturalmente se levantan antes de las 6 a.m. se clasifican como del tipo matutino. ¿Te despiertas después de las 9 a.m.? Es probable que caigas en la categoría de tipo nocturno. Y si naturalmente comienzas tu día entre las 6 a.m. y las 9 a.m., perteneces a la categoría intermedia.
Cuando experimentas una desalineación cronológica (tus ciclos de sueño/vigilia chocan con el horario de sueño natural de tu cuerpo), es más probable que sufras agotamiento o tomes malas decisiones que pueden tener graves consecuencias para tu vida personal y profesional.
Un lugar de trabajo saludable hace más que hacer felices a los empleados. Impulsa los resultados empresariales esenciales.
En una investigación de Great Place To Work® realizada con la Escuela de Negocios Johns Hopkins Carey, cuatro de cada cinco empleados en todo el mundo informaron que no prosperaban en el trabajo, lo que generaba una mayor rotación y costos de talento. Cuando las empresas priorizan el bienestar, es tres veces más probable que los empleados tengan la intención de quedarse con su empleador.
Considere cómo la desalineación cronológica puede tener un impacto negativo en su negocio más allá de la experiencia del empleado.
El ausentismo cuesta mucho dinero a los empleadores. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el ausentismo por días de enfermedad cuesta a los empleadores estadounidenses más de $225 mil millones al año.
Parte de ese ausentismo está directamente relacionado con la falta de sueño, un efecto directo de la crono-desalineación. Los datos de SleepWatch muestran que las personas de tipo matutino duermen 48 minutos más por noche que las de tipo nocturno. Para los trabajadores nocturnos, eso significa 16 horas menos de sueño por mes.
La buena noticia: las ofertas de horario flexible tienen un impacto positivo en la reducción del ausentismo. Un estudio reciente demostró que las políticas de horario flexible aumentaban la satisfacción laboral, lo que en última instancia reducía la intención de los empleados de irse.
En un estudio de 2014 utilizando un simulador de conducción, los investigadores descubrieron que los tipos nocturnos cometían más errores y estaban menos atentos a las 8 a.m. en comparación con sus contrapartes matutinas. Estos empleados no solo son más peligrosos en la carretera, sino que su pensamiento deteriorado y privado de sueño puede continuar afectando su rendimiento laboral durante toda la madrugada.
Las personas de tipo nocturno también informan un agotamiento más general que las de tipo matutino. En la lucha contra la crono-desalineación, los empleados gastan energía extra tratando de mantener los estándares de rendimiento en condiciones subóptimas, lo que lleva al agotamiento crónico, un factor clave en el agotamiento.
Además, experimentar una crono-desalineación está relacionado con una disminución de la atención, una peor toma de decisiones y una mayor irritabilidad, incluso puede conducir a un comportamiento menos ético.
La crono-desalineación y las posteriores deficiencias de sueño se han relacionado con una mayor procrastinación laboral. Cuando los empleados no duermen lo suficiente, carecen de energía para concentrar su atención y resistir las distracciones, y la productividad se ve afectada.
Ofrecer un trabajo flexible tiene un efecto contrario. Un estudio descubrió que los acuerdos de horario flexible se asociaron positivamente con la motivación y la productividad de los empleados.
Hay varias formas en que los profesionales y líderes de RRHH pueden comenzar a ayudar a que los diferentes cronotipos prosperen en el lugar de trabajo:
Incluso una hora extra puede ofrecer a las personas que duermen por la noche más tiempo, compensando el déficit promedio de 48 minutos que enfrentan en un horario tradicional. Una hora de inicio más tardía cambia sus responsabilidades laborales a una hora más alineada con su biología, lo que permite un mejor control sobre su atención y un mayor estado de alerta en el trabajo.
Con los empleados optando por acuerdos de horario flexible, no todos sus empleados registrarán el mismo horario. Los líderes deben alentar a los empleados a ceñirse a su horario de trabajo personal y resistir la presión de estar siempre "conectados" o responder de inmediato, simplemente porque otros están trabajando más allá de las horas tradicionales.
Cuando los líderes se esfuerzan por reconocer diferentes horarios en sus comunicaciones, los empleados se sienten capacitados para preservar su tiempo fuera del trabajo.
Al implementar políticas de horario flexible, tenga en cuenta cómo su cultura apoya o dificulta la participación de los empleados.
La cultura laboral tradicional estadounidense elogia a los madrugadores y estigmatiza a los noctámbulos como menos ambiciosos y menos productivos. Los empleados que solicitan o utilizan horarios flexibles a menudo se enfrentan a prejuicios por parte de sus supervisores.
Para reducir el sesgo, haz que el horario flexible sea estándar en toda tu organización. Cuando los empleados pidan un horario diferente, asegúrese de que sus carreras no se vean afectadas.
Hable sobre los hábitos de sueño saludables con sus trabajadores. Recordar a los empleados que se ocupen de su bienestar puede fomentar sentimientos de confianza organizacional y compromiso laboral y, lo que es más importante, mejorar la salud de los empleados.
Cuando las empresas priorizan el bienestar, es tres veces más probable que los empleados tengan la intención de quedarse con su empleador.
La fuerza laboral global ha visto numerosos cambios en cómo y cuándo trabajamos. A medida que las empresas trabajan para crear lugares de trabajo inclusivos, el sueño debe incluirse en la conversación sobre la flexibilidad.
Adoptar el horario flexible es más que simplemente permitir a los empleados la "flexibilidad" de tomar descansos para recoger a sus hijos o correr a una cita con el médico.
El horario flexible permite a los empleados ajustar su horario para que se adapte a sus necesidades biológicas. Para crear un ambiente de apertura y respeto, las organizaciones deben educar a sus empleados sobre la importancia de comprender su cronotipo y permitirles tomar decisiones informadas sobre sus horarios de trabajo.
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