Las vacaciones fueron diseñadas para promover el descanso, la salud física y mental de los trabajadores.
España, en 1931, fue uno de los primeros países en reconocer el descanso remunerado como un derecho, un hito que sentó el precedente de que los trabajadores no eran máquinas, como eran considerados durante la Revolución Industrial.
Cuando se disfrutan, las vacaciones pueden ser también una oportunidad de inspiración. Apartarse de la cotidianidad pone el trabajo en perspectiva y conduce a reconectarse con el ocio, la familia, los amigos, la cultura y los sueños. Después de unas buenas vacaciones el colaborador regresa renovado, motivado y dispuesto a seguir.
Una de las experiencias preferidas de muchos niños es en la playa con su familia en vacaciones.
Durante décadas, hemos vivido la apología del trabajo. La dimensión laboral ha estado en el centro, hipertrófica. Tal vez le hemos dedicado demasiadas horas y demasiados sacrificios y, en el desbalance, con frecuencia muchos trabajadores descubren que sus hijos de repente son adultos… ¡tan rápido!
Por eso, los exhorto a poner las vacaciones de sus colaboradores en la lista de prioridades, ¡los reto a crear una experiencia de vacaciones estupendas para todas las personas!
En síntesis, la forma como se manejen las vacaciones de los colaboradores puede hacer una gran diferencia en la percepción de su experiencia en el lugar de trabajo y en su calidad de vida, sin invertir, necesariamente, ni un dólar.
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