En el lugar de trabajo actual, es más probable que los empleados adopten la integración de herramientas de inteligencia artificial si las organizaciones priorizan la confianza, la transparencia y la comunicación abierta.
La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una parte indispensable del lugar de trabajo moderno, revolucionando la forma en que trabajamos y ofreciendo importantes beneficios, como eficiencia, automatización y más. Sin embargo, muchos trabajadores no están seguros de si ayudará o perjudicará sus trabajos.
Una encuesta reciente de Gallup a más de 18.000 trabajadores reveló que el 53% dice que no se siente preparado para trabajar con IA, mientras que solo el 30% piensa que la IA puede ser beneficiosa para su trabajo.
A medida que los líderes empresariales sienten la creciente presión para implementar IA, establecer confianza y comprensión de cómo la IA afecta sus flujos de trabajo con los empleados es crucial para aprovechar plenamente su potencial en toda la organización.
Los últimos hallazgos de un estudio global de UKG resaltan una revelación fundamental: si las organizaciones priorizan la transparencia en torno al impacto de la IA en el flujo de trabajo y el uso, tres de cada cuatro empleados dicen que aceptarían y se entusiasmarían con la integración de la IA en sus funciones.
Michael C. Bush, director ejecutivo de Great Place To Work, autoridad mundial en materia de cultura laboral, destaca el papel fundamental que desempeña la IA a la hora de unir a los empleados y las organizaciones. Más que un concepto abstracto, afirma, la confianza es necesaria para crear un entorno en el que todos se sientan valorados y escuchados.
Lo mismo ocurre con la implementación de la IA.
“Si pudiera crear un contexto para el mundo actual, escribiría la palabra confianza con todas las letras posibles”, afirma Bush. “De eso se trata la conversación sobre la IA y la dinámica del lugar de trabajo. Los empleados deben comprender cómo afecta la IA a sus flujos de trabajo para aprovechar al máximo su potencial, y esta cultura de confianza debe extenderse a la creación de confianza en los sistemas de IA”.
UKG se ha comprometido a hacer que la IA sea accesible para todos los empleados a largo plazo. La empresa inició un plan de estudios multifuncional con nueve rutas de aprendizaje, alentando a todos los empleados a participar en la capacitación en IA. Este énfasis en la capacitación tiene como objetivo cerrar la brecha entre aquellos que ya conocen y aprovechan la IA y aquellos que corren el riesgo de ser reemplazados por ella.
“Queremos asegurarnos de que todos nuestros empleados sepan cómo utilizar estas herramientas y se sientan cómodos con ellas”, afirma Hugo Sarrazin, director de productos y tecnología de UKG. “Luego, podrán definir sus propios recorridos en el ámbito de la IA”.
Además, UKG creó un grupo de gobernanza de IA, que incluía miembros de varios departamentos, y organizó un hackathon generativo de IA para toda la empresa, durante el cual se alentó a los empleados a usar las herramientas de IA existentes con fines creativos. Este hackathon sirvió como un momento de aprendizaje, que permitió a los empleados explorar y aplicar la IA en sus respectivos roles, desde RR. HH. hasta soporte técnico.
La intención es ampliar el acceso a la IA más allá de los grupos especializados, convirtiéndola en parte de una cultura colectiva de aprendizaje e innovación dentro de la organización.
Un enfoque tan inclusivo enfatiza que la IA puede empoderar a los empleados en diferentes funciones, ayudar a generar confianza en los sistemas de IA y difundir información crucial sobre qué casos de uso y aplicaciones funcionan y cuáles no.
Para respaldar estas iniciativas, la empresa creó un nuevo UKG Great Place To Work Hub, que aprovecha la inteligencia artificial para orientar a los líderes de RR.HH. sobre los comportamientos y las mejores prácticas para crear excelentes culturas en el lugar de trabajo, integra décadas de puntos de referencia y resultados de la encuesta Trust Index con datos de gestión del capital humano (HCM) de UKG Pro. A través de una conversación abierta en torno a estos conocimientos empoderadores, los líderes de RR.HH. pueden dar forma decisiva a culturas en el lugar de trabajo basadas en la confianza.
“Existen todo tipo de señales dentro de una organización”, afirma Sarrazin. “Si podemos utilizar esos datos como un elemento para fundamentar la toma de decisiones y, al mismo tiempo, hacer que nuestros empleados participen de la solución, podemos hacer grandes cosas con esos datos”.
Dado que el 75% de los empleados afirman que serían más receptivos a la IA si sus empresas fueran más abiertas sobre cómo la utilizan, una mayor transparencia y colaboración parece ser el camino hacia una mayor confianza entre los empleados y sus empresas.
“Cuando los empleados confían en las intenciones detrás de la IA, es más probable que la acepten y colaboren con ella. Las empresas de nuestra lista han trabajado muy duro para tener un alto nivel de confianza con sus empleados”, afirma Bush. “El cambio puede hacer que las personas teman lo desconocido, pero no entrarán en pánico por su seguridad laboral y financiera si ya existe la base de confianza. En cambio, querrán aprender más”.
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